viernes, 13 de agosto de 2010

Alquimia, introducción y entendimiento 4

El punto de esplendor llegará con el más famoso de todos los alquimistas, el Suizo Paracelso, que vivió en el siglo XVI. Aunque de él se puede decir básicamente que Paracelso sostenía que los elementos de los cuerpos compuestos eran sal, azufre y mercurio, que representaban respectivamente a la tierra, el aire y el agua, al fuego lo consideraba como imponderable o no material.



Artículo del Libro Manual de Alquimia para la Nueva Era de Ada Vian, Publicado por Ediciones Lea

Alquimia, introducción y entendimiento 3

La Obra mas Antigua de Alquimia

Podemos considerar a esta obra como el tratado sobre alquimia propiamente dicho más antiguo que se conoce. Los alquimistas árabes trabajaron con oro y mercurio, arsénico y azufre, y sales y ácidos, y se familiarizaron con una amplia gana de lo que actualmente llamaramos reactivos químicos. Debemos reconocer que sus experimentos fueron principalmente intentos a ciegas, sin demasiado rigor o resultados científicos. Sin embargo trabajando de esta forma encontraron muchas sustancias nuevas e inventaron muchos procesos útiles al posterior desarrollo de la química y la Alquimia.

Ya en el siglo XV, Santo Tomás de Aquino, el monje benedictino Casilii Valentin y el polígrafo Ramón Llul contribujeron no sólo al desarrollo de la Alquimia como Arte Magna, sino al progreso de la ciencia química en general, gracias a sus descubrimientos de los usos del antimonio, la fabricación de amalgamas y el aislamiento del espíritu del vino, o el "alcohol etílico". De este período previo al gran florecimiento alquímico quedaron varias recopilaciones importantes de fórmulas y técnicas, entre las que se encuentran La Pirotecnia (1540) del metalúrgico Italiano Vannoccio Biringuccio.

Alquimia, introducción y entendimiento 2

No obstante los iniciados no detuvieron su marcha hacia el conocimiento. Alrededor de los años 250 a 300 Zósimo de Tebas descubrió que el ácido sulfúrico era un disolvente de metales y logró liberar óxigeno del óxido rojo de mercurio. El concepto fundamental de la Alquimia por aquellas épocas procedía de la doctrina aristotélica de que todas las cosas tienden a alcanzar la perfección.


Puesto que otros metales eran condederados menos perfectos que el oro, era razonable suponer que la naturaleza formaba oro a partir de esos metales en el interior de la Tierra, y con la habilidad y la diligencia suficientes, un artesano podría reproducir este proceso en el taller.
También en Arabia se difundió la filosofía y la práctica de la Alquimia. Alli floreció, durante los califatos de los Abasidas desde 750 a 1258, una escuela de farmacia. El primer trabajo conocido de esta escuela es la obra que se difundió en Europa en su versión latina titulada "De alchemia traditio summae perfectionis in duos libros divisa", atribuido al científico y folósofo áraba Abu Musa al-Sufi, conocido en Occidente como Geber.